Entrevista

No nacemos con una visión perfecta.

¿Cómo se desarrolla la visión durante la infancia?

15 octubre 2019

Entrevista con el Dr. Arne Ohlendorf, optometrista y científico óptico en ZEISS Vision Science Lab de Tubingen

Nuestros ojos distan mucho de ser perfectos cuando venimos al mundo. ¿Cuál es la calidad de la visión de un bebé?

Nuestros ojos y nuestra percepción del mundo requieren un tiempo para desarrollarse por completo. Los bebés nacen con deficiencias visuales. La córnea, el cristalino y en buena medida, también la longitud del ojo tienen una capacidad de enfoque determinada. El cuerpo se va equilibrando durante la infancia y lo mismo sucede con la capacidad de enfocar los objetos, que está relacionada con la longitud del ojo y nos permite verlos con nitidez a cierta distancia. Por ejemplo, si el ojo es demasiado largo, esa persona tendrá problemas de miopía, puesto que la imagen nítida de la periferia se formará delante de la retina.

Otros aspectos del rendimiento visual, como la percepción del color o el contraste se desarrollan con el crecimiento y por lo tanto, no son operativos desde el nacimiento. Nuestra agudeza visual aumenta cada mes. Alrededor de los tres años alcanza un nivel de desarrollo comparable al de un adulto. El hecho de que los bebés se sientan reconfortados con la presencia de sus padres no se debe, por tanto, a su visión, sino más bien al reconocimiento de la voz, o la conducta.

¿Los bebés ven en color?

La base biológica para reconocer los colores, es decir, los sensores necesarios, sí están presentes y sí cumplen sus funciones en los ojos de los bebés. Sin embargo, primero tenemos que aprender a reconocer el azul, el rojo, el amarillo, así como el resto de colores. Dicho de otro modo, un bebé todavía no entiende lo que ve. Solo una parte del desarrollo de nuestra percepción visual tiene que ver con el trabajo del ojo como sensor. El cerebro juega un papel fundamental a la hora de procesar la información visual.

¿En qué etapa alcanzan los ojos su máximo desarrollo y capacidad?

Nosotros hablamos de un proceso denominado emetropización. Describe el momento en el que el ser humano alcanza una visión normal, algo que sucede entre los seis y ocho años. La emetropía es el estado en el que todas las partes refractivas del ojo o del aparato dióptrico actúan perfectamente. Un ojo emétrope no necesita corrección visual. No necesita ayuda para generar una imagen nítida en la retina cuando mira a cierta distancia. En las personas con problemas de vista, no existe la emetropización, por lo que necesitarán unas gafas para corregir sus defectos refractivos.

Aun así, los ojos continúan cambiando a lo largo de la vida y envejecen. Después de la emetropización, y hasta los 20 o 25 años, no suele aparecer ningún problema típico o visible que se sume a los existentes.

¿Y por qué tenemos la sensación de que ahora cada vez hay más jóvenes miopes?

No es solo una sensación. En Asia especialmente, el número de casos de miopía progresiva ha aumentado hasta alcanzar proporciones epidémicas. En la actualidad, el 90 por ciento de los jóvenes menores de 20 años residentes en muchas ciudades asiáticas padecen miopía. Los estudios muestran que en 2050, casi el 50 por ciento de la población mundial podría tener miopía. Los problemas visuales que hoy pueden corregirse con unas gafas, podrían convertirse en problemas de salud en el futuro, si la miopía de una persona avanza con excesiva rapidez o si el número de dioptrías aumenta demasiado. Son problemas que ya no se pueden corregir con ayuda óptica, sino que pueden afectar, por ejemplo, a la propia retina.

¿Por qué ahora hay tantos jóvenes con miopía?

No se puede dar una respuesta definitiva. Lo que sí sabemos es que hay actividades que requieren una visión de cerca, como la lectura, que están relacionadas con la miopía. Por supuesto, los factores genéticos también influyen. En cualquier caso, es importante entender que la "miopía escolar" no es un fenómeno reciente. Antes, los niños escolarizados que leían con frecuencia eran más propensos a la miopía; hecho que ha precedido a la llegada de las tabletas, teléfonos inteligentes y otros dispositivos. Hoy en día, el alto número de casos de miopía encuentra su origen también en otros factores.

¿Cómo podemos contrarrestarlo?

Entrenar la visión de lejos es saludable para los ojos, tanto si se goza de una visión normal como si no. La recomendación general es mirar un objeto a 20 metros durante 20 segundos y volver a repetir esta práctica cada 20 minutos. Es la llamada regla 20-20-20. Las personas miopes se han acostumbrado a mirar los objetos a una corta distancia debido a que sus actividades requieren la visión de cerca. Estas personas ven con nitidez en distancias cortas pero tienen problemas para enfocar objetos lejanos. Además en la visión de lejos, un estudio en Taiwán ha determinado que la luz natural es un factor especialmente importante. Exponerse a dos horas de luz natural al día puede frenar notablemente en la progresión de la miopía. En el caso de los niños, esto se traduce en que el código de buenas prácticas visuales implica alejarlos de los smartphones y acercarlos a espacios abiertos. En definitiva, hay factores muy beneficiosos para nuestros ojos: la luz natural, un estilo de vida equilibrado, los espacios al aire libre y extender mirada a lo lejos de vez en cuando.

Muchas gracias por hablar con nosotros.

¿Te gustaría saber más sobre cómo se produce el desarrollo de la visión en la infancia? ¡Echa un vistazo a nuestro video! Será para nosotros un placer compartir contigo más imágenes o videos, u organizar entrevistas con nuestros expertos en salud visual.

Contacto para periodistas Javier Bravo

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