La óptica oftálmica en la actualidad: Cómo han cambiado las consultas oftalmológicas en los últimos 10 años

En el siglo 13, los monjes italianos elaboraron las precursoras de nuestras gafas modernas con cristales hechos de berilo molido procedente de las montañas. Desde entonces, han ocurrido muchos cambios en el desarrollo de soluciones visuales. Los problemas visuales pueden resolverse de un modo más personalizado que nunca y los métodos de medición son cada vez más precisos. Pero ¿cuáles son los últimos avances y tendencias en el campo de la óptica oftálmica? Para averiguarlo, MEJOR VISIÓN charla con dos profesores que imparten la asignatura de Óptica oftálmica en la Universidad de Aalen en Alemania.

Volker Meyer: Es importante señalar que la óptica oftálmica se ha convertido en un campo de estudio diferenciado en los últimos diez años. Por un lado, las gafas se comercializan a precios cada vez menores, mientras que, por otro lado, los ópticos están más especializados y ofrecen una calidad extraordinaria, así como soluciones visuales personalizadas. En otras áreas se pueden observar desarrollos similares.

Otra tendencia es que algunos ópticos se centran más en el aspecto estético, mientras que otros se especializan en la tecnología de las lentes, la optometría.

Heinrich Rath: Es posible especializarse en la tecnología de las lentes gracias al desarrollo que las herramientas necesarias han experimentado en los últimos años. En la actualidad existen herramientas muchísimo mejores para tomar medidas cada vez más precisas. Por ejemplo, la formación de ZEISS con i.Profiler^® para la próxima generación de ópticos tiene que abordar el uso de estas nuevas herramientas. Al mismo tiempo están apareciendo en el mercado muchos productos nuevos, como los cristales y las gafas especializadas. Cada vez es más necesario trabajar con los usuarios de las gafas para analizar sus necesidades individuales e identificar la mejor solución visual. Las diversas tecnologías disponibles hacen que la consulta exhaustiva con el usuario sea más importante que nunca. En la actualidad, en nuestra organización, alrededor de un 50% de la formación y de los exámenes finales tiene que ver con la industria mientras que el otro 50% está relacionado con la consulta.

Volker Meyer: La visión ha cambiado y, naturalmente, los fabricantes de gafas como ZEISS responden a esos cambios desarrollando nuevas soluciones adaptadas a ellos. En la actualidad, el uso de ordenadores, los teléfonos inteligentes y los sistemas de navegación desempeñan un papel predominante en nuestras vidas. El resultado es mayor diversidad de situaciones visuales. Los ojos alternan entre distintas distancias visuales con mayor frecuencia y rapidez: de cerca para leer, en el rango intermedio para los ordenadores y sistemas de navegación, y una visión lejana especialmente nítida para conducir. Esto plantea nuevos desafíos para los cristales progresivos en particular, puesto que ofrecen distintas distancias visuales en una sola lente. ZEISS ha desarrollado unos cristales nuevos denominados Officelens especialmente diseñados para las distancias intermedias y basados en las necesidades particulares de cada usuario. De este modo se garantiza que el usuario disfruta de una visión nítida y relajada, especialmente adaptada a sus necesidades visuales.

Heinrich Rath: Por supuesto, esto significa que tengo que ofrecer a mis clientes una consulta altamente personalizada. Un par de gafas no pueden satisfacer todas las necesidades y tengo que trabajar en estrecha colaboración con los usuarios para determinar si necesitan unas gafas adicionales para tareas específicas como practicar deportes o unas gafas de sol.

Volker Meyer: Sí. Los ópticos como yo ayudamos a las personas a ver mejor. Desafortunadamente, debido al creciente número de gafas de baja calidad, la visión también puede deteriorarse. La tecnología, el tiempo necesario para un ajuste preciso y el grado de personalización se traducen en un coste mayor que el de las soluciones más simples. Las gafas graduadas nunca han sido un producto estándar; siempre han sido un producto individual.

Heinrich Rath: Lo sabemos porque nunca podemos probar el producto con antelación. Las gafas han de elaborarse primero y después tienen que ajustarse con precisión, ahí está la destreza del profesional. Si no funcionan bien y provocan dolores de cabeza, por ejemplo, puede que se haya producido algún error en el ajuste de diversos pequeños detalles. Alternativamente, también puede ser debido a la montura, si anteriormente era de metal y más ligera, y ahora es de hueso y demasiado pesada. También puede haber factores psicológicos que pueden hacer que alguien no esté contento con sus nuevas gafas.

Volker Meyer: Y todo el mundo tiene que acostumbrarse a sus primeras gafas con lentes progresivas. El cerebro también nos ayuda en este aspecto. Después de un tiempo, el cerebro sabe a través de qué área de la lente tiene que mirar para ver mejor. Y, por el contrario, también podemos acostumbrarnos a una visión "incorrecta". En este caso, es posible que el usuario padezca dolores de espalda por una postura incorrecta o no saque el máximo provecho de su potencial visual. Los ópticos oftálmicos debemos ofrecer una consulta personalizada para tratar todos estos temas.

Heinrich Rath: Cuando se desarrollaron las primeras lentes oftálmicas, un conocido profesor dijo: "Las lentes progresivas no tendrán aceptación". En esa época las lentes bifocales todavía estaban de moda: presentaban dos áreas visuales en cada lente y causaban lo que conocemos como desplazamiento de imagen. Sin embargo, las lentes progresivas no tienen este problema; cada lente tiene un área ópticamente indefinida. Este área será mayor o menor en función de la calidad y el diseño de la lente. Naturalmente, el profesor lo sabía, pero no tuvo en cuenta el poder de procesamiento de la mente. Al fin y al cabo, la visión física no es lo mismo que la percepción. En la actualidad, las lentes progresivas son los cristales de preferencia para corregir la presbicia y son extremadamente populares.

Volker Meyer: Seguiremos consiguiendo nuevos avances respecto a la calidad y el diseño de las lentes para gafas. Todavía no hemos alcanzado nuestro potencial en este campo. También tenemos que seguir mejorando aún más las lentes progresivas. Y también creo que veremos cambios en el área de los materiales para lentes que nos permitirá hacer lentes más delgadas y ligeras. Todavía existe un gran potencial para el desarrollo en el área de las lentes de silicato, es decir, de las lentes minerales.

Heinrich Rath: Creo, también, que habrá nuevos avances en el área de las lentes fotocromáticas. Sería estupendo si un día fuésemos capaces de ajustar la tonalidad de la lente a través de un app en el móvil.