Los dispositivos digitales móviles han conquistado el mundo a un ritmo vertiginoso y suponen un nuevo reto para el ojo humano.
El empleo frecuente de los dispositivos móviles supone un reto para el ojo humano. Con el uso cada vez mayor de las pantallas digitales, el número de cambios de ciclos diario entre la visión de cerca y la de lejos ha aumentado considerablemente. Esto carga en exceso el músculo ciliar del ojo y, si se reduce la capacidad de acomodación, puede dar lugar a una visión borrosa, a sequedad o cansancio de los ojos y a dolor de cuello.